Mi viaje por el Bullet Journal — “Podemos entender el Bullet Journal como una autobiografía en proceso. Nos permite ver con claridad lo que el ajetreo diario tiende a ocultar”

Ideas que me marcaron, parte 1.

Camilo Andres Hurtado Erasso
5 min readJan 16, 2021
Photo by Estée Janssens on Unsplash

Fue la primera semana de enero de 2021. Juan Cely, mi amigo hace 12 años, me llegó como siempre con un nuevo descubrimiento interesante: el BuJo. ¿Bujo?, le pregunté. Sí, el Bullet Journal. Y yo: ni idea.

Entonces me explicó que era una especie de metodología para organizar el tiempo, las actividades y los planes.

Tanto él como yo llevamos años probando diferentes métodos para anotar nuestras ideas, pensamientos, planes, deberes…en fin, lo que se nos atraviesa por nuestra cabeza.

Por mi parte, desde hace tiempo opté por anotar en una libreta cualquiera las cosas que tengo por hacer. Me ha funcionado medianamente bien, aunque a veces me pasa que tengo varias libretas y no encuentro lo que necesito.

Pues bueno, le dije a Cely, voy a revisar el método y le cuento cómo me parece. Y entonces sin previo aviso me mandó el libro completo donde supuse que explicaban el método. Me dijo que él había intentado aplicarlo pero que no había logrado conectarse con él. Yo le dije: revisaré el libro a ver qué tal.

Descubrí que el libro va mucho más allá de la explicación del método. Contiene una serie de pensamientos, reflexiones, anécdotas y estrategias no solo relacionados con el manejo de tiempo y las actividades, sino también sobre la paz mental, el emprendimiento y el poder del ahora.

Por tanto, y como estoy haciendo desde hace poco con los libros que no son de narrativa, decidí hacer una especie de resumen anotando las ideas, secciones, párrafos o gráficas que más me gustaron.

Comencemos:

  1. Joan Didion, conocida por promover el hecho de apuntarse las cosas, empezó a hacerlo a los cinco años. Ella creía que las libretas eran uno de los mejores antídotos para un mundo distraído. «Olvidamos enseguida cosas que creíamos que no olvidaríamos nunca. Olvidamos los amores y las traiciones por igual, olvidamos lo que susurramos y lo que gritamos, olvidamos quiénes éramos… Por eso, es una buena idea mantenerse en contacto y supongo que en eso consisten las libretas. Y, cuando se trata de mantener las líneas de comunicación abiertas con nosotros mismos, estamos solos: tu libreta nunca me ayudará a mí ni la mía a ti.»
  2. No nos apasionaba nuestro producto, solo nos habíamos enamorado del desafío empresarial.
  3. Bronnie Ware, una enfermera y escritora australiana que pasó varios años trabajando en cuidados paliativos con pacientes que estaban en sus últimas semanas de vida, recopiló las cinco cosas de las que más pacientes se arrepentían. El primer motivo de arrepentimiento era que a esas personas les habría gustado ser fieles a sí mismos:
    Cuando las personas se dan cuenta de que su vida está a punto de acabar y la observan con la mente clara, es fácil ver cuántos sueños han quedado por cumplir. La mayoría de las personas no han cumplido ni la mitad de sus sueños y mueren sabiendo que eso se debe a las decisiones que han tomado o dejado de tomar”
  4. Como el psicólogo Roy F. Baumeister escribió en su libro Willpower: “Da igual lo racionales o rectos que intentemos ser, no podemos tomar decisión tras decisión sin pagar un precio biológico. Es un proceso distinto a la fatiga física, no somos conscientes de estar cansados, pero tenemos poca energía mental». Este estado se conoce como fatiga de decisión. En otras palabras, cuantas más decisiones tomas, más difícil es hacerlo bien. Por eso es más probable tomar una cena no saludable al final del día que un desayuno no saludable al principio, cuando el depósito de fuerza de voluntad está lleno.”
  5. Las decisiones que nos abruman no desaparecen, nos acechan en los márgenes y se vuelven cada vez más amenazadoras.
  6. Piensa que toda tarea es una experiencia que está esperando para nacer y te ofrece un atisbo de un posible futuro.
  7. Desde la sala de reuniones hasta el baño, la tecnología ha inundado nuestras vidas con más contenido del que humanamente podemos absorber, llevándose nuestra capacidad de atención. Hay estudios que sugieren que nuestra atención se resiente simplemente por el hecho de tener un teléfono inteligente en la habitación, ¡aunque esté silenciado o apagado!
  8. Esta es una de las principales razones para usar una libreta para el método Bullet Journal: nos obliga a desconectar. Nuestra libreta es un santuario mental en el que somos libres para pensar, reflexionar, procesar y concentrarnos.
  9. Por cómo está estructurado el método Bullet Journal, puede ser muchas cosas al mismo tiempo. Más que una herramienta, es una caja de herramientas. Te permite canalizar una gran parte de tus necesidades de productividad hacia un solo punto.
  10. Es cierto: el hecho de tardar más en escribir a mano es lo que le aporta sus ventajas cognitivas.
  11. Es casi imposible transcribir a mano clases magistrales o conversaciones palabra por palabra. Cuando escribimos a mano, nos forzamos a economizar y a usar el lenguaje de manera estratégica, adaptando las notas con nuestras propias palabras. Para hacerlo, tenemos que escuchar con más atención, pensar en la información y, esencialmente, destilar las palabras y los pensamientos del otro mediante nuestro filtro neuronal para ponerlo en la página. En cambio, tomar notas con un teclado puede convertirse rápidamente en un acto de repetición: una autopista sin baches por la que la información entra libremente por un oído y sale por el otro.
  12. A menudo, lo único que hace falta para vivir una vida con intención es hacer una pausa antes de actuar.
  13. Después de un suceso doloroso, intentar explicar cómo te sientes en el momento puede ser un auténtico reto, si no directamente imposible. Un suceso alegre puede comportar sentimientos complejos, cualquier cosa, desde gratitud a triunfo, pasando por lágrimas porque alguien querido no está ahí para verlo. En ambos casos esto puede ser abrumador y distraernos. Los bullets de actividad nos permiten fijar una experiencia para descargarla temporalmente de nuestra mente y poder reenfocar nuestras prioridades. Así, tenemos una nota perfectamente guardada en el diario, lista para ser revisitada cuando tengamos más tiempo, perspectiva o recursos para poner en orden la burocracia emocional.
  14. Nuestros recuerdos no son fiables. A menudo nos engañamos y asociamos pensamientos sesgados o incorrectos a nuestras experiencias. Los estudios sugieren que nuestros recuerdos de cómo nos sentimos en un momento pueden diferir mucho de cómo nos hizo sentir algo de verdad. Podemos recordar actividades maravillosas de forma negativa y actividades negativas de forma positiva. El psicólogo de Harvard Dan Gilbert compara nuestros recuerdos con retratos pintados, en los que nuestra mente interpreta de manera artística el recuerdo, en lugar de con fotografías.
  15. Es importante llevar un archivo preciso de cómo sucedieron de verdad las cosas, porque a menudo tomamos decisiones basadas en experiencias pasadas. Si operamos únicamente de memoria, nos arriesgamos a repetir los mismos errores engañándonos a nosotros mismos pensando que algo tendrá un efecto que no tendrá. Bueno o malo, grande o pequeño, apúntalo. Con el paso de los días, meses y años, conformarán un mapa bastante preciso de tu vida. Entender cómo hemos llegado a donde estamos nos permitirá tomar decisiones más informadas a medida que avanzamos.

Continúa leyendo la parte 2 aquí.

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Camilo Andres Hurtado Erasso

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