Mi viaje por el Bullet Journal — Encontraré un camino o lo crearé.ANÍBAL BARCA

Ideas que me marcaron, parte 9

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1. Tendemos a hinchar desproporcionadamente nuestros problemas. Da igual lo malo que sea realmente el problema, seguramente lo estamos empeorando mucho en nuestra mente. Puede parecer que nos consume y que somos incapaces e impotentes, pero eso nunca es cierto. Da igual lo desoladora o amenazadora que pueda parecer una situación, no nos tiene atrapados por completo. No puede quitarnos la libertad de responder, el poder de pasar a la acción.
2. Incluso la acción más pequeña puede empezar a cambiar las circunstancias. La primera acción puede ser sencillamente pararse a examinar el problema para poder empezar a deconstruirlo. Para hacerlo, usaremos la técnica conocida como los cinco porqués.
3. A menudo, cuando deconstruimos un reto, descubrimos lo que de verdad está en juego.
4. La vida está llena de dragones. Cuanto más tiempo viven, más grandes se hacen, se alimentan de la mala suerte, el resentimiento y la sensación de impotencia. Míralos. Míralos directamente a los ojos, esos terribles y enormes ojos. En ellos verás tu reflejo. Nuestros retos son espejos que muestran nuestras vulnerabilidades, inseguridades, debilidades y miedos. Por duro que sea, no les des la espalda. Obsérvalos, examínalos, preséntate ante tus miedos con curiosidad y descubrirás un camino hacia delante.
5. Existen dos técnicas que considero muy útiles para recuperar tracción:

1.Este proceso se conoce como patito de goma y surge del libro The Pragmatic Programmer, de Andrew Hunt y David Thomas. Los autores cuentan la historia de un desarrollador que soluciona problemas de código explicándoselos línea a línea a un patito de goma. Sí, sí, uno de esos amarillos para jugar en la bañera. Cuando nos ponemos en marcha, a veces perdemos objetividad. Al explicar el problema detalladamente a alguien (o a algo), nos vemos obligados a cambiar la perspectiva, a ver la imagen completa, desde arriba, y no desde las profundidades del agujero mental en el que nos hemos enterrado.

2. ESPRINTS DE DESCANSO
Puede que ya no seas capaz de ver cómo avanzar porque estás demasiado cerca del problema. Para recuperar perspectiva, te puede ayudar desconectar temporalmente tu mente centrándote en otra cosa. Para eso, crearemos lo que a mí me gusta llamar esprint de descanso.

Los esprints de descanso se configuran en el Bullet Journal del mismo modo que los otros, pero siguiendo una serie de reglas algo distintas:
A. Se tiene que poder completar en dos semanas o menos. Necesitas un descanso, pero no quieres perder el hilo del proyecto principal.
B. No puede estar relacionado con el proyecto/problema que te preocupa. Tú y tu proyecto principal necesitan espacio. No es una ruptura, pero necesitas algo de tiempo para ti.
C. Esto es muy importante: tiene que tener un final definido (y también un principio y un desarrollo claros). Cuando nos sentimos atascados, la inacción nos quita la motivación. Un objetivo del esprint de descanso es darnos la satisfacción de tachar una tarea una vez finalizada, de sentir la satisfacción de acabar algo y pasar página. Recordar esa sensación puede recargarte rápidamente las pilas.

6. Cuando acabes este esprint de descanso, te habrás expuesto a algo nuevo. Habrás usado tu mente de un modo distinto, para pensar cosas que no habrías pensado de otro modo. Cada experiencia nueva nos ayuda a crecer y nos da una perspectiva nueva. Serás distinto a la última vez que intentaste abordar un reto que te hacía sentir atascado. Y eso puede marcar la diferencia.

Continúa con la parte 10 aquí.